El vómito puede ser beneficioso ya que con él se eliminan las sustancias tóxicas que se hayan podido ingerir. Sin embargo, casi siempre está causado por algún trastorno.
Por lo general, ese trastorno es relativamente inofensivo, pero en ocasiones el vómito es un signo de un problema grave, como una obstrucción en el estómago o el intestino o el aumento de la presión dentro del cráneo (hipertensión intracraneal).
Niño con dolor abdominal
¿Cuáles son las causas frecuentes?
En los recién nacidos y lactantes, las causas más frecuentes de vómito son:
Gastroenteritis (infección del tubo digestivo) causada por un virus
Reflujo gastroesofágico
En los niños mayores, la causa más común es:
Gastroenteritis debida a un virus
Causas menos frecuentes:
En los recién nacidos y los lactantes, algunas de las causas, aunque menos frecuentes, son importantes, ya que pueden ser potencialmente mortales:
El estrechamiento o la obstrucción de la salida del estómago (estenosis pilórica) en los niños de 3 a 6 semanas
Una obstrucción del intestino causada por malformaciones congénitas, como la torsión (vólvulo) o estrechamiento (estenosis) del intestino
El deslizamiento de un segmento del intestino dentro de otro (invaginación intestinal) en lactantes de 3 a 36 meses
La intolerancia alimentaria, la alergia a las proteínas de la leche de vaca y ciertos trastornos metabólicos hereditarios poco comunes también pueden causar vómitos en los recién nacidos y lactantes.
Niña con vómitos
Los siguientes síntomas y características son motivo de preocupación:
Letargo o apatía
En los bebés, desconsuelo o irritabilidad y abultamiento de los puntos blandos entre los huesos del cráneo (fontanelas)
En los niños mayores, fuerte dolor de cabeza, rigidez de nuca que hace difícil bajar la barbilla hasta el pecho, sensibilidad a la luz y fiebre
Dolor y/o hinchazón abdominal
Vómitos persistentes en niños que no crecen o se desarrollan de la forma esperada
Deposiciones sanguinolentas
Niña con deshidratación
¿Cuándo acudir al médico?
Los niños con signos de alarma deben ser evaluados de inmediato por un médico, al igual que todos los recién nacidos; los niños con vómitos con sangre, vómitos similares a los posos del café, o de color verde brillante, y los niños con un traumatismo craneoencefálico reciente (una semana como máximo).
Para otros niños, los signos de deshidratación, sobre todo la disminución del volumen de orina, y la cantidad que están bebiendo, ayudan a determinar la rapidez con que se deben evaluar.
La urgencia varía un poco según la edad ya que los bebés y los niños pequeños pueden deshidratarse con mayor rapidez que los niños mayores. Generalmente, los bebés y los niños pequeños que no han orinado en más de 8 horas o que no han querido beber durante más de 8 horas deben ser examinados por un médico.
Se debe llamar al médico si el niño tiene más de 6 a 8 episodios de vómito, si los vómitos persisten más de 24 a 48 horas, o si están presentes otros síntomas (como tos, fiebre o erupción).
Soy redactora hace varios años y siempre tuve una fuerte pasión por la escritura. Estudié Ciencias de la Comunicación en la UBA, con orientación en periodismo. También, y fue lo que despertó mi interés por la salud y el bienestar, realicé el profesorado de yoga y actualmente estudio Asistente de Nutrición y Alimentación Saludable. Me parece fundamental que los hábitos saludables formen el 80% de nuestras vidas, con eso me refiero al ejercicio regular y la buena alimentación. ¡Ah! Además comparto recetas saludables en mis redes.+ info