La displasia fibrosa se trata de una afección que ocurre cuando tejido fibroso anormal, similar a una cicatriz, reemplaza al hueso sano. Con el tiempo, el tejido fibroso debilita el hueso, lo que puede dar origen a distintas complicaciones como huesos fracturados, huesos deformados, ya sea arqueados o torcidos, y otras afecciones en distintos huesos del cuerpo.
Aunque la displasia fibrosa no es muy frecuente, a cualquier persona se le puede presentar la enfermedad. Por lo general, se diagnostica en niños y adultos jóvenes, quienes ya lo padecen desde el nacimiento. En estos casos, ocurre cuando un gen muta en la etapa inicial del embarazo, asimismo no hay nada que la madre pueda hacer para prevenir que suceda. Sin embargo, los niños no heredan el gen de los padres y tampoco transmitirían la enfermedad a sus hijos, en caso de tenerlos.
¿Cómo se manifiesta la displasia fibrosa? Se pueden presentar distintas dificultades para su diagnóstico, debido a que algunas personas directamente no presentan síntomas mientras que otras presentan unos cuantos. Entonces, dependiendo de los síntomas y signos específicos que aparezca en la persona, el médico puede ordenar una serie de pruebas para realizar el diagnóstico del paciente.
La displasia fibrosa puede afectar a distintos huesos del cuerpo humano
Pruebas para la displasia fibrosa
Radiografías, que pueden mostrar la estructura de los huesos, así como huesos fracturados, torcidos o arqueados.
Resonancia magnética o una tomografía computarizada. Se utilizan para ver si el cráneo y los huesos faciales tienen la enfermedad.
Gammagrafía ósea, que observa todo el esqueleto para determinar si hay indicios de la enfermedad.
Biopsia ósea, que le permite al médico observar una pequeña cantidad de tejido óseo a través de un microscopio.
Actualmente, no existe una cura definitiva para la displasia fibrosa. Sin embargo, distintos tratamientos pueden ayudar a aliviar el dolor y la fisioterapia puede contribuir a fortalecer los músculos y a mejorar el movimiento.
Existen distintos tratamientos con fármacos para aliviar los dolores que provoca la displasia fibrosa
Algunos de los posibles tratamientos son:
La terapia física que permite el fortalecimiento de los músculos y el movimiento.
La utilización de yeso, férula o aparatos ortopédicos para ayudar a que un hueso fracturado sane o que la persona pueda caminar/movilizarse.
En algunos casos, cirugía para prevenir y reparar aquellos huesos fracturados y otros problemas que pueden derivarse de los síntomas.
De la misma manera, y en complementación, el médico puede recetar distintos analgésicos para aliviar el dolor causado por los huesos fracturados o para el dolor de huesos. También existen medicamentos para tratar los problemas hormonales que pueden manifestar algunas personas con displasia fibrosa.
Fuente: National Institutes of Health EE. UU. (NIH)
Periodista Digital por la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMDP). Especializada en métricas y creación de contenidos por FOPEA. Estudiante de la Licenciatura en Sociología, UNMDP. He colaborado en distintos medios marplatenses. Actualmente, escribo para la revista Maga y mi blog personal: Despuntar el vicio. Leer y escribir, siempre.+ info